Los perros y gatos son animalitos exploradores que usualmente están acostumbrados a una zona de descanso, recreación, paseo y baño. Por estas especificaciones es que un cambio de casa puede resultarles impresionante o estresante.
Seguramente tú también cambiarás tu rutina y hábitos, es natural. En este proceso, se adaptarán todos.
Probablemente tu mascota está acostumbraba dormir contigo, pero el hecho de que por ejemplo, ahora compartas la cama con tu pareja cambia las reglas de sueño para tu mascota.
Puede suceder que se muevan a un espacio más pequeño o que el animalito pierda jardín, como en el caso de los departamentos.
Ten paciencia: Se amoroso con tu mascota, dale tiempo para que se adapte y reconozca que el nuevo lugar al que lo llevas, es su hogar también; que tú estarás con él y que no lo estás abandonando.
Déjalo explorar y olfatear el lugar: Muéstrale el espacio, el lugar donde hará sus necesidades y el lugar donde dormirá, explícale y recompénsalo siempre que haga “chis” y “chos” donde debe, y cada vez que se acueste en su nueva camita.
Llévale sus cosas: Si ya tiene un tapete, casa, juguetes, etc. que le pertenecen, llévaselos, es parte de la mudanza. Pon sus cosas en los lugares donde ustedes indiquen que le está permitido convivir.
Edúcalo con las nuevas reglas: Es justo que tu pareja y tú comuniquen si se le tendrá permitido subir a la cama, sillones, quién y qué días se le llevará de paseo, quién y cuándo se limpiará el arenero, etc. Hasta que ustedes se pongan de acuerdo, podrán definir cuáles serán las reglas del juego, de modo que reeduquen a su animalito con congruencia y asertividad.
Los míos y los tuyos: Si tu pareja también tiene una mascota que quiere llevar a la nueva vida, permítelo. La capacidad de aceptación de los animales hacia nuevos integrantes es rapidísima. Eduquen a los dos bajo las mismas reglas, procuren que ambos estén vacunados, desparasitados y preferentemente esterilizados.
Permitan que entre ellos definan cuál será el dominante, pero moderen el clima. Nunca permitan violencia y premien a los dos. Procuren juegos y salidas en familia.
Algo súper importante es siempre llevar a la mascota a la nueva casa hasta que ya estén instalados; los enceres afuera, la ropa guardada, los muebles colocados. Sólo así la mascota ubicará sus nuevos espacios, y para ustedes será más fácil tener tiempo para su proceso de adaptación.
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