El amor de un amigo perro, hermano perro, o perrijo es único, infinito y trasciende.
Nosotros como humanos sabemos lo importante que es mejorar la vida de un perrito mediante la adopción. Lo mucho que nos ayuda a nivel psicosocial y familiar pero, ¿sabes lo importante que es para ellos tener la compañía de otro perro?
Para los canes es algo muy simple, no son seres solitarios, sus primos hermanos, los lobos pasan su vida en manadas, son seres de jerarquías estrictas liderados por un macho alfa y una hembra alfa. Generalmente las manadas contienen entre dos y seis animales aunque se han documentado manadas con más de 20 integrantes. Ver a un lobo vagabundear en soledad es sinónimo de exilio, de enfermedad y pronta muerte.
Otra razón para ver un lobo solo se debe a que busca instaurar su propia manada, lo que implica hacerse de un territorio y competir con otros para lograr el grado más alto. Para el caso de los perros domésticos, funciona muy parecido, con la única excepción de que nosotros los humanos funcionamos como los factores alfa, y ellos como los factores omega, lo que demuestra que en su rango necesitan sentirse identificados con un congénere de su mismo nivel.
Cuando un perro convive con otro perro, logran ser más obedientes, equilibrados psicológicamente, y sociables en un nivel que no transgreda su naturaleza de perro. Llegan a imponer quién de los dos es más fuerte y este acoplamiento dura en total tres meses. Para hacer el proceso más fácil, siempre es imperativo esterilizar a ambos, e imponer las mismas reglas y recompensas.
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